martes, 14 de diciembre de 2010

¡Qué bello es vivir!, Navidad 2010

Suena duro…, si, pero nadie se extrañaría si digo que el mundo no pasa por un buen momento y que un vistazo a las noticias sería suficiente para justificarlo. Decía que suena duro pero uno a veces piensa cuántas personas habría si al pasarle por delante cómo sería el mundo si nunca hubieran existido descubrieran que sería infinitamente mejor que con ellos en la tierra. Quizá muchas, demasiadas. Y se me podrá decir que quién soy yo para juzgar así, que quién define las reglas de lo que está bien y de lo que está mal, que quién decide, por ejemplo, que aquel que mata mejor sería que no hubiese nacido y aquel que roba o pega, o aquel que con sus actos provoca involuntariamente desgracia y dolor merece otra oportunidad. Así es que al menos me permito el pensar si el mundo sería mejor sin mi presencia, o mejor dicho, si el mundo estaría mucho mejor de no haber nacido.
La Navidad es un tiempo para mirar la realidad desde otra óptica, una invitación a creer en la bondad innata del ser humano sin que por ello tengamos que volvernos empalagosos y falaces; y para los cristianos concretamente, la oportunidad de dar a luz y de que el Nacido nos haga obrar de tal manera que el mundo sea más justo, más tierno y bendito, y a falta de otra palabra, que el mundo sea mejor porque estamos en él.
La película de la que voy a escribir me parece que habla de todas estas cosas, y lo hace de una manera sublime, maravillosa, sin artificios, de efectos casi mágicos. Una película que tras ser vista siete u ocho veces siempre se disfruta y nunca se ha tenido suficiente. Quizá porque la historia de George Bailey me resulta fascinante y mucho más rica de lo que aparece a simple vista. Hablamos de ” ¡Qué bello es vivir! “ ( F. Capra 1946).
Y la vida no es siempre lo que uno desea porque éste George Bailey, interpretado por un inmenso James Stewart, es un soñador que desea recorrer el mundo y que nunca lo puede llegar a hacer por el bien de los demás, por ser un filántropo. Pero la renuncia le saldrá cara, perderá su ilusión y vencido por la desesperación decide terminar con su vida y que la familia cobre el dinero del seguro. La aparición entonces de un extraño viejecillo (el ángel Clarence) con idéntica determinación de acabar también con sus días terrenales provocará que Bailey desista de su idea y le salve. Ha llegado el momento de conocer y ser protagonista de otra historia: la vida sin él.
No creo que haya otra película que emocione tanto y tan fácilmente como ésta. El comienzo es singular, con el diálogo entre dos astros de luces que hablan sobre una misión: salvar a un ser humano, a Bailey. Se nos presenta entonces su vida en un recorrido precioso desde su infancia y que está lleno de momentos memorables, cómicos y dramáticos (cuando el amor de su vida, aun niña, le confiesa en su oído sordo su amor, el por qué se queda sordo, el equívoco con la receta, todo lo que gira en torno al enamoramiento, o por supuesto, ese maravilloso “ ¿quieres la luna?”).
Ya de mayor, la peli nos muestra una de las características del cine de Capra: el dinero y la felicidad van por caminos separados. El rico es un amargado y aquí despreciable señor Potter (impresionante Lionel Barrymore). El pobre es feliz. De su enfrentamiento nacerá la desesperación que lleva al protagonista al borde del suicidio. Por entonces ya nos hemos enamorado de la vida de este hombre, de su vida completa, sin aristas ni lagunas, sin artificiosidades ni falsedades de ficción, la vida de un hombre común, luchador y extraviado, pero héroe a su pesar, un hombre que echa un cable a los más desfavorecidos de la sociedad, a los asalariados con más problemas para salir adelante. Lindo, muy lindo.
Y llega el tramo final, en el que el deseo de Bailey se ve cumplido, y transformado en pesadilla. Es uno de los mejores clímax de la historia del cine: Bailey comprobando cómo su vida, al igual que la vida de todos, afecta a todas las vidas que rozaron, y siempre de forma positiva, aunque observar a sus seres queridos incapaces de recordarle sea un duro trago para él. Menos mal que el ángel Clarence añade un poco de humor negro, porque es un bloque durísimo, descorazonador. Bailey, aterrado, deseará entonces con todo su corazón volver a vivir como antes, deseo que le es concedido y al regresar a casa, a su amado y cálido hogar, le esperará un pequeño gran milagro…
Bailey deberá conformarse con lo que tiene y aceptar una vida que antes menospreciaba, pero la óptica es radicalmente opuesta. Bailey descubre lo que verdaderamente importa y se da cuenta que había equivocado sus prioridades, que realmente, su vida ha sido valiosa y que tiene todo lo que podría desearse, una familia que le ama y un pueblo lleno de amigos, agradecidos y dispuestos a ayudarle cuando lo necesite. En definitiva, ha vivido, y tiene tiempo por delante para seguir haciéndolo, feliz y plenamente.
Y qué más podría deciros de “¡Qué bello es vivir!”, que es una de esas películas que hace amar el cine y a la vida misma, que nos transforma en algo mucho mejor con solo abrir un poco los ojos, que nos habla de que nunca es tarde, ni todo está perdido si tienes a gente cerca que te quiere. Y me encanta cómo transmite el concepto de un Dios preocupado y atento, que nos muestra lo mejor de nosotros mismos y a caminar por la senda, difícil y sacrificada, de aquel que opta por el bien común, por el amor al ser humano. Y entonces pienso que todo aquel que lea estas líneas se ve conmovido en su interior porque en realidad es una razón más por la que este mundo merece ser vivido aunque no te lo digas o no lo sepas. E imagino al que va a nacer, sonriendo y acostado en su cuna, satisfecho porque el mundo es mejor gracias a que estamos en él y en ÉL.
Feliz Navidad, Jesús Baena.

sábado, 4 de diciembre de 2010

ROSARIO FRONKONSTEEN

Sí, ya sé que todavía queda un mundo para la boda pero no puedo vencer la tentación de escribir unas líneas sobre una película que ha marcado nuestra relación desde que nos conocimos, y es así porque nos ha acompañado a lo largo de estos años quizá significando lo extraña y surrealista de nuestra amistad.
A veces y sólo por incordiar le digo a Rosario que busco las cosas que tenemos en común y no las encuentro, sus gustos musicales no son los míos, mi ropa le chirría, le encanta usar expresiones que me ponen del hígado, venera a esa salchicha que tiene por perro… en fin un buen catálogo para no ahondar en una amistad. Y sin embargo nada de eso enturbia una relación de años nacida a la luz del Camino y consolidada a través de la querencia y de aquello que resulta difícil explicar con palabras.

Dr. Frederick Frankenstein: ¿Sabe? No quisiera ser impertinente, pero soy bastante buen cirujano. Quizá podría ayudarle con esa joroba.
Igor: ¿Qué joroba?

Hay películas, no muchas, que bien servirían para una tarde sombría o más aún para esos momentos en los que estamos de bajón y la vida se torna gris. Puede que incluso Rosario se la esté recomendando ya a alguno de sus afligidos pacientes. Mire, vaya a casa y póngase a ver esta peli, “El jovencito Frankenstein” (“Young Frankenstein”, Mel Brooks, 1974) y verá qué pronto se le arreglan los males. Seguro que funciona porque hablamos de una de las comedias más disparatadas, delirantes, ingeniosas y divertidas de la historia del cine. Son de esas raras veces en las que todo cuadra a la perfección, con un encanto especial y quizá con la fortuna necesaria para dar en el clavo, o más bien debería decir en

“Vaya par de aldabas” “Gracias”

Y gracias debemos dar por habernos regalado esta joya cómica, género que ha sido pervertido por muchos, incluido Brooks, pero que en esta ocasión y en buena parte debido a un excelente guión escrito junto a Gene Wilder, rinde homenaje, parodia o revisa sin prejuicio alguno el mito cinematográfico de Frankenstein elevándolo a la categoría de milagro pues lo convierte con talento e ingenio a raudales en una de las más importantes películas sobre el monstruo, sin que las bromas y los gags visuales estorben a los momentos de suspense y horror, que también los hay y muy buenos, y sin que el tono manifiestamente gamberro diluya lo más mínimo la gótica atmósfera centroeuropea de clásico cuento de miedo. Soberbio.

Inga y Frederick encontrando cabezas en diferente estado de descomposición (muerto hace tres años, un año…) hasta encontrar la cabeza de Igor, que se pone a cantar, para desesperación de Frederick, que grita: “¡Aigor!”, a lo que Igor responde “¡Frodorick!”.

"Tenga, ayúdese, ayúdese" mientras Aigor pasa el cortísimo bastón a Fronkonsteen y este va y se "ayuda"... careto de Fronkonsteen

El punto de partida es magnífico, un científico prominente nieto del genio loco que no quiere ser relacionado con tal pero que no puede evitar la tendencia hacia el trabajo de su abuelo decide ahondar en el pasado y viaja desde Estados Unidos a Transilvania en tren tan ricamente. Antes, ya nos han avisado de lo que va a venir con unos elegantes pero desfasados títulos de crédito y una preciosa música compuesta por John Morris, y sobre todo con ese primer plano en lento travelling en retroceso donde nos muestra un reloj, la chimenea, el ataúd y el esqueleto del Barón aferrado a una cajita. El uso de la cámara y la luz es brillante. Después asistimos a la presentación del protagonista en una de sus clases prácticas que se ve acosado por un molesto alumno y que sirve para otro momento delirante cuando se clava el bisturí o los rodillazos en las partes nobles del esquelético hombre-prueba.

frankestein: de quién era ese cerebro? igor: A "noseque"... frankestein: A "noseque"? igor: A... normal.
¿Seguro que este es el camino? Igor: Al menos esta mañana lo era... y si no lo es, mala suerte
Podría ser peor... ¡podría llover!
O la escena con el ciego Gene Hackman o la del poli con los dardos
… sublime.

Y a partir de su llegada a Transilvania, nada más bajar, la legendaria aparición de Igor, o Aigor (genial Marty Feldman) con esos ojos saltones y estrábicos, su vocecilla y sus andares simiescos. Todas sus absurdas y surrealistas conversaciones. O la presentación de Inga o la impresionante Frau Blucher Hihihihi de los caballos y rayos y truenos…

Frederick Frankenstein? - No, Frederick Fronkonsteen - Y por qué no Frodorick Fronkonsteen?
Y cuando están transportando al cadáver y parados por un policía se le sale un brazo del monstruo con esa manaza, y empieza a limpiarse las uñas y a frotarse.

La creación del monstruo, un inmenso Peter Boyle, es espectacular y a la vez muy coñera, y sin perder un ápice de ternura asistimos a otra infinidad de delirantes gags, el baile, cuando le encierran y Wider entra solo para calmarle, y ese estupendo final de la historia tan perturbador como eufórico. Cientos de momentos que hacen de esta peli una joya que nunca nos hemos cansado de ver. Y aunque no sea cierto lo que dice la frase bailamos al son del ritmo marcado por el compás de una frase que Rosario y yo nos dedicamos mientras nos zambullimos en lo que seguirá siendo otra de las razones por las que nos queremos: el reflejo de un par de vidas a la luz del absurdo, delirante y maravillosamente tierno “jovencito frankenstein”.
“Nadie me quiere, nadie se preocupa por mí.. chachachacha..”

Con inmenso cariño, Jb.

Hacia donde me lleve el viento

Hace tiempo que no publico nada en el blog y sin embargo, en esta ocasión, no se debe a la razón habitual de mi inconstancia y dejadez sino a que me he dedicado a escribir a unos cuantos amigos, a realizar comentarios de cine, a mejorar mi método en la formación, a preparar materiales para el adviento, a reuniones de la comisión de formación para ir elaborando la ratio formationis para La India, visita del provincial… que junto a la vida ordinaria me han tenido ocupado últimamente sin darme mucha opción a sentarme y escribir pausadamente. Suena a innecesario o a excusa hacia nadie que no sea yo mismo, lo sé, pero quería empezar así, para recordármelo, para decirme que sigo en camino, para recuperar un poco de la luz que a veces siento perder. Recuerdo la última entrada del blog y mi aflicción, mi desencanto, y sin embargo terminaba diciendo que soy yo el que debo mirar las cosas desde otros ángulos. En este mes hemos tenido la visita canónica de nuestro provincial y la verdad es que acabé insatisfecho y un tanto decepcionado. Lo que pienso y lo que siento van por distintos derroteros pero ya voy tratando de armonizarlos y de hacer mi trabajo con suficiencia. Doy por bueno este tiempo de reflexión y de aclararme por dónde quiero tirar en mi manera de enseñar y vivir. Además, voy recuperando con alegría el gusto por la lectura, la constancia en mi estudio, la seriedad en la formación, el disfrute por escribir sobre cine, los amigos y mi familia, la sinceridad en la oración y la preocupación por llevar una vida comunitaria sana y equilibrada. Cosas que no debo perder de vista sino quiero que se me nuble el camino. Feliz Adviento.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

varsham, lluvia

Esta mañana no he ido a celebrar al poblado al que voy los domingos. Me llamaron para decirme que cuando llueve tanto la gente no se mueve de sus casas y además el minúsculo sitio donde celebramos tiene goteras por todas partes, así es que prefieren que vaya el martes para el día de los difuntos o de las almas como dicen en inglés y que me gusta más, pero no sé todavía si podré ir…
Y llueve tanto e inesperadamente debido, o eso dicen, al nuevo tsunami que se ha producido en la costa oeste de la isla de Sumatra en Indonesia y que unos días después llegan sus consecuencias como rebote a la costa este del sur de La India. La lluvia es fina y casi permanente, como una bendición, que lo sería si no fuera por el desastre natural del que viene. Indonesia al encontrarse sobre la falla que divide Asia de Oceanía sufre una exposición continua a los latigazos de la naturaleza que cada vez con más frecuencia se revuelve y grita. No hace falta ser muy inteligente para entender que algo tenemos que ver en todo esto. De momento la lluvia sigue cayendo sobre Eluru en un tiempo del año en el que normalmente es soñada.
Y a todo ello supongo que se debe la pérdida de luz en buena parte de la casa, sus perennes idas y venidas que la ha sumido en los dos últimos días en un sitio de sombras y oscuridades que invitan a sestear o sentarse a escribir a sabiendas que es un momento propicio para dejarme llevar por ralladuras que en otros momentos no me atrevería a ponerlas por escrito, pero como me encuentro a gusto…
Y digo a gusto porque he notado para mi satisfacción que los efectos positivos tanto de las tres semanas que estuvieron Cari y la madre como las otras tres que pasé en España siguen de alguna manera alentándome después de cinco semanas desde que regresé. Mi hermana Cari me regaló un libro de gramática inglesa que me está ayudando mucho para ir mejorando mi pobre inglés (así lo considero sin subestimarme). Cada día trabajo un buen rato en él y poco a poco va creando un pequeño poso que espero aumentar en la medida que lo estudie y sea capaz de retenerlo y ponerlo en práctica. Estoy contento de ello y disfruto. El telugu nunca llegué a estudiarlo en condiciones, aprendí con Samuel a medio leerlo que no es tarea fácil pero los últimos meses antes de ir a Indonesia fueron tan agitados que lo dejamos allá por finales de enero y nunca más lo retomamos. A ello se unía que cuando no tengo claro si realmente va a merecer la pena dedicar tantas horas a algo como el estudio del telugu deambulo sobre ello en una pérdida de tiempo y energía que asusta. Sí, ya sé las veces que he dicho que no importa el tiempo que esté aquí y lo mucho que me encantaría poder comunicarme con la gente de a pie, sobre todo con los del poblado al que voy en el que me siento cada vez más lleno, pero luego tengo que sentarme y lo más importante, encontrar la persona adecuada que me enseñe. Parece que estoy en el camino correcto o al menos es una senda por la que veo luz, pues he dado con uno de los escolásticos más pequeños y llevamos cinco días. No es nada la verdad pero por vez primera tengo la sensación de que en esta ocasión algo decente saldrá. Todo dependerá de mí y las ganas que ponga. Veremos.
Mañana es uno de noviembre y javito Luengo cumple años, treinta y nueve si mal no recuerdo. No sé si llamar o escribirle. Cuando estuve en Madrid en el mes de septiembre nos fuimos una tarde a pasear por el parque del oeste, Rosales y varias idas y vueltas desde el Fray a la casa de mis padres hasta que nos cansamos de hablar o es muy tarde. Nuestras conversaciones suelen ser jugosas pues nos queremos y conocemos bien y hay cosas que contar después de casi un año. Todavía quedan temas por descubrirnos pero en otros tantos nos sabemos mutuamente como para no andar con tapujos. Así es que cuando me preguntó si quería seguir trabajando como educador y formador le dije que no por mucho pero que me voy a dar un tiempo. Necesito ver algo de más luz ahora que me siento caminar…
Ya es dos de noviembre, el pequeño monzón se disipa. Son las ocho de la mañana y ya cuesta exponerse a los rayos del sol. Pica pero hoy se agradece. Como en otras ocasiones, no sé la sensación que dejo escrita. Es de libre interpretación. Para mí, buena.

jueves, 21 de octubre de 2010

Para "Caminófilos"

Emilio Estévez nos sorprendió hace unos años cuando detrás de la cámara dirigió la excelente película “Bobby” acerca del asesinato de Kennedy. Cuatro años más tarde vuelve a la carga para presentarnos “The Way”, nunca es demasiado tarde para encontrar el camino. En ella se narra la historia de Tom Avery (Martin Sheen), un conocido oftalmólogo que un día recibe la noticia que su hijo ha muerto cerca de los Pirineos. Una vez allí para recoger el cuerpo, descubre que aquél tenía la intención de realizar el Camino de Santiago. Avery, preocupado porque no pudo tener una buena relación con su hijo en vida, decide hacer él mismo el Camino. Un viaje pues, de iniciación, para encontrarse a sí mismo y también comprender cómo vivía su propio hijo.
Martin Sheen es el padre de Emilio Estévez en la vida real también pues el verdadero nombre de Martin Sheen es Ramón Antonio Gerard Estévez y desciende de gallegos. Emilio decidió conservar su nombre real.
La película llegará a España el 19 de noviembre y ya estoy nervioso por encontrarla en la red y poder verla que es aún más complicado. Todavía sigo creyendo o soñando, no lo sé bien, que algún día volveré a hacer el Camino, esta vez solo, y que será una suma de ejercicios espirituales, regalo de cumpleaños, mirada al pasado con iniciación al futuro y algo que deseo hacer hace muchos años.
Por otra parte he visto el tráiler y el doblaje me ha resultado decepcionante, aunque lo peor me ha parecido que desprendía un cierto olor a compendio de tópicos típicos con los que nos será difícil identificarnos. Espero que no sea así. De todas las maneras permaneceré impaciente.
Para todos aquellos que un día sintieron cómo su vida se trastocaba y se hacía mejor gracias a El Camino. Os mantendré informados.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Tráfico sexual

Poco antes de regresar a La India este septiembre, mi padre me dio un libro que Evencio, uno de los curas de la iglesia que está al lado de mi casa y donde siempre he ido y celebro, le había dado para mí. Cuando vi el título me agradó, “Tráfico Sexual, el negocio de la esclavitud moderna”, y decidí traérmelo. De sus casi cuatrocientas páginas las últimas setenta son tablas y estadísticas de todas sus investigaciones. Las otras trescientas describen lo siguiente: “Llevé a cabo más de 150 entrevistas con víctimas del tráfico sexual en burdeles y refugios. También mantuve 120 entrevistas con familias de víctimas, hombres que las habían comprado y trabajadores de ONG y refugios, policías encargados de combatir el tráfico, abogados, el propietario de un burdel y un traficante. Recorrí burdeles, salones de masajes, clubes de sexo para ver cómo funcionaba la industria. Viajé a aldeas y ciudades de las que procedían las víctimas para tratar de comprender las condiciones que dieron lugar a su explotación”. El libro es eso y bastante más, es la historia de diez años de viaje por los rincones más siniestros y depravados del planeta constatando hasta donde es capaz de llegar el ser humano en el trato con los más desfavorecidos, mujeres que presas de la desesperación buscan una salida a sus vidas que les llevará a la esclavitud sexual mientras son brutalmente violadas y obligadas a prostituirse durante sus vidas. Todas tienen miedo, muchas, sobre todo en los países asiáticos creen que así podrán mandar algo de dinero a sus paupérrimas familias. India y Nepal, Italia y Europa Occidental, Moldavia y la antigua Unión Soviética, Albania y los Balcanes, Tailandia y la subregión del Mekong, Estados Unidos y México… países llenos de relatos estremecedores contados por sus víctimas, así como testimonios de personal de centros de acogida, policías que revelan las espantosas condiciones de su explotación. Había pensado en escribir algunos testimonios pero sería muy largo. La editorial es Alianza y su autor es Siddharth Kara que pertenece al consejo de directores de Free the Slaves, una organización dedicada a promover la abolición de la esclavitud en todo el mundo. El libro merece mucho la pena. Es posible que el hecho de estar viviendo en La India me haya hecho acercarme con más sensibilidad y darme cuenta lo alejado que me encontraba. No dramatizo sino que empatizo con su autor, con su impotencia y su desgarro, pero también con su condena y sus propuestas de abolición, con el pequeño grano que significa difundirlo en este blog.

lunes, 18 de octubre de 2010

Y pienso...

Por las tardes, después de la hora y media que trabajamos todos en la casa bebo un vaso de té y dedico un rato largo a quitar de raíz las hierbas que van creciendo entre los cien metros de cemento que hay en el suelo y que es la entrada hacia la puerta de la casa. Lo hago con paciencia, diría con mimo como me decía mi hermana cuando hicimos el Camino de Santiago y me veía curar las heridas. Es verdad, con lo desastroso que soy para muchas cosas, hay otras sin embargo que me salen así, con mimo. A veces pienso su por qué. Quitar las hierbas es parte de mi nueva actitud y me gusta.
En el mes de agosto mi madre y mi hermana vinieron a verme y pasamos juntos tres maravillosas semanas. No he escrito nada sobre ellas y no creo que lo haga excepto lo que diga ahora. No fue simplemente el hecho de lo que hicimos, los cinco días que pasamos en Hyderabad, la capital de Andhra Pradesh, los diez días en el estado de Kerala en nuestras casas de allí, y los cinco días en Eluru donde vivo sino cómo los vivimos y nuestras interminables conversaciones sobre nuestras vidas, y que estoy seguro que de alguna forma nos han hecho conocernos y querernos aún más. Además, allá donde fuéramos nos trataron de manera inmejorable y es algo que siempre estaré agradecido… quizá algún día escriba extensamente sobre estas tres semanas. Después, por razones del visado marché a España con ellas y estuve otras tres semanas en casa con mis padres, mis hermanos y cuñados, amigos y visité lo más que pude nuestras casas de Madrid. También viajé a San Jerónimo y a Novelda. Como es normal y ya habitual en mí no vi a todas las personas que quería pero en esta ocasión quedé muy satisfecho de cómo distribuí los tiempos y los días. Confieso que cada vez me cuesta más todas estas cosas y que la tentación de no complicarme la vida con viajes y visitas es fuerte, si bien siempre quedo contento cuando veo a la gente y compartimos vida.
Gracias a Philomena, una monja que dirige una pequeña organización no gubernamental he conseguido un visado de trabajador por seis meses pues me hizo el favor de contratarme como voluntario. Cuando expire volveré a España con la promesa por parte de la embajada que me dará uno por un año sin tener que salir del país en ningún momento. Aprovecharé para operarme de la hernia inguinal, un par de bodas (ácido y luisma va a ser genial, y mi querida Nur), un bautizo del hijo de Miguel Ángel y Noelia a quienes tanto quiero, y supongo que intentaré acercar La India a nuestras casas. Bueno, ya veremos cómo va transcurriendo la vida.
Por las tardes, después de la hora y media que trabajamos todos en la casa bebo un vaso de té y dedico un rato a quitar de raíz las hierbas mientras pienso.

martes, 12 de octubre de 2010

El juguete secreto del zorro de Max

Hace ya tiempo que el cine de animación, o de dibujos animados como se ha llamado siempre, ha dejado de ser un coto exclusivo de niños para convertirse en un cine destinado a todo el mundo y en muchos casos con un mensaje directo al público adulto. A mí siempre me han encantado los dibujos animados, sigo disfrutando de ellos y en los últimos años he trabajado con los jóvenes mediante el visionado de las películas de Disney y sobre todo de la factoría Pixar.
Quisiera en este artículo repasar cuatro películas excelentes y que recomiendo encarecidamente no sólo a los se sienten atraídos por este género sino a todo aquel que desee pasar un buen rato y además aprender y sacar conclusiones, aquel que quiera trabajar con jóvenes y mostrarles una forma de enseñar con mensaje nada convencional en algunos de los casos.
La primera y la más conocida es la última maravilla de Pixar, Toy Story 3, donde de una manera elegante se juega con nuestros sentimientos y emociones sin sentirnos dañados y nos retrotrae a ese momento de inmensa felicidad que fue la infancia y cómo sin darnos cuenta la abandonamos para hacernos adolescentes y pasar después a una vida de adulto donde no queda tiempo para acordarnos de aquellos años de ingenuidad y juego sincero. Sin embargo no conozco a nadie que alguna vez no se haya preguntado qué fue de sus juguetes preferidos, aquellos que tantas peleas provocaron con su hermano o hermana, aquellos que llenaron tantas solitarias tardes de invierno o con los amigos en verano. Andy representa todo ese mundo y el final de la ingenuidad. Por eso Toy Story 3 no es una película para niños de ahora, como ocurre también con la última de Shrek, sino para los que lo fuimos hace un par de décadas o tres. Y como ya ocurriera con Wall.E y su mensaje de crítica ecologista, la factoría Pixar manda su denuncia social en clave de metáfora del Holocausto, y aunque eso no impide la lluvia de situaciones cómicas, es un hecho que no pasa desapercibido a nadie… Toy Story 3 o el recuerdo de la infancia.
Pd: es una pena que estos de Pixar no tengan conocimiento alguno del flamenco. Te ríes de lo patético que resulta.
La segunda película es The Secret of Kells, una joya animada que nos devuelve el encanto de la técnica tradicional para contarnos con una cuidada y sorprendente estética, la historia de un joven monje del siglo IX que conocerá un antiguo libro mágico que está inacabado. Estuvo nominada al Oscar como mejor película de animación y por entonces casi nadie la conocía. Está llena de elementos fantásticos apoyados en la mitología, la religión, la leyenda, la magia, la historia y, sobre todo, en una iconografía excelente usando la perspectiva y geometría tan característica del arte medieval, y tan alejados de los patrones a los que estamos tan acostumbrados, dictados por la Disney o también Miyazaki. La historia es sencilla y bella, muy bella, conmovedora y simple, de gran derroche estético que prevalece sobre la narración pero que nos hace disfrutar de la iluminación de manuscritos irlandeses del siglo IX combinados con la tradición celta y con una acertada banda sonora que hacen que estemos ante una pequeña rareza que no debería escapar a los paladares cinéfilos, y con un mensaje claro para todos: la necesidad de no esconder la belleza, la cultura y el conocimiento sino de difundirlo entre todos para luchar contra el desconocimiento e iluminar las tinieblas.
The Secret ok Kells o cuando más necesidad tenemos de mentes abiertas, de abrir los ojos y de saber compartir.
La tercera película también estuvo nominada al Oscar de animación y a mí me encantó. Se trata de Fantástico Sr Fox, de Wes Anderson, otro cineasta “indie” que ha decidido meter la cabeza de lleno en autores de literatura infantil, pero lo lleva a cabo de una manera nada convencional. En este caso adapta una obra de Roald Dahl, una historia que tiene como protagonista a un pícaro pero civilizado zorro que junto a su familia y amigos lucha contra tres granjeros malvados. Son muchas las cosas que me atraparon y que con el paso de los días permanecen en mi cabeza diciéndome que en sucesivos visionados disfrutaré aún más de ella. El señor Fox se siente un tipo especial y distinto y, al igual que su familia, lo es, pero tanta autoestima acabará convirtiéndose en su principal problema hasta que sea capaz de reconocer a los demás y de buscar el bien común a pesar de sus defectos. Así triunfará. La película está llena de detalles que le dan un toque marcadamente artesanal, y lejos de caer en lo empachoso goza de un aire excéntrico absolutamente encantador mientras nos muestra su preocupación por la familia y esos outsiders que no terminan de saber que sitio ocupar, (todos los personajes están genial) o la delgada línea que separa el orden y el caos. Si todo esto no fuera suficiente la banda sonora es fabulosa repleta de canciones campestres y algún que otro oldie. Por todo ello tampoco creo que sea una película para niños pues se perderan, aunque a los adolescentes seguro que les mola.
Fantástico Sr Fox o por qué he nacido zorro y no otra cosa, o te quiero pero nunca me debí casar contigo.
La cuarta y última película es una pasada, un pelotazo que mi instinto cinéfilo me llevó hasta ella. Se llama Mary & Max y creo que no ha llegado a estrenarse en España si bien se pasó en el Festival Internacional de Imagen Animada de la Comunidad de Madrid, Animadrid. La película es de animación de plastilina y nos cuenta la historia de Max, un estadounidense de 44 años, judío, severamente obeso y con síndrome de Asperger que vive en Nueva York, y Mary, una solitaria niña mofletuda de 8 años que vive en los suburbios de Melbourne, Australia. Ambos mantienen una amistad por correspondencia que se extenderá a lo largo de más de veinte años. Sus creadores describen la película como “inocente pero no naif”, pero no os exagero nada al deciros que la historia toca temas tan diversos como la amistad, el autismo, la taxidermia, la psicología, el alcoholismo, de dónde vienen los bebés, la obesidad, la cleptomanía, las diferencias sexuales, la copulación de perros, las diferencias religiosas, la agorafobia, la incomunicación, la familia y bastante más. Mary & Max es extraordinaria pero sólo para adultos, en muchos momentos realmente divertida pero melancólica y solitaria que duele, es genial, triste, realista, demoledora, de todo menos amable. Os la recomiendo encarecidamente. Jb.

miércoles, 28 de julio de 2010

RACHEL GETTING MARRIED, LA INDIA Y LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA

Ya he escrito en más de una vez lo que me ocurre con algunas películas, y es que nada más leer el título y sin saber nada sobre ellas sé que he de verla. No hay otra razón que el cuerpo me avisa y despierta la tecla de tarde o temprano te servirá para algo en tu vida, o la de es la hora de soñar un poco y escaparte de tu realidad, o al revés, la de necesitas un poco de realidad, o la de vamos a conocernos un poco mejor a través de ella, o la de me gustaría haber actuado igual cuando me pasó…
Con Rachel Getting Married (La boda de Rachel en España) no sé bien qué tecla tocó. No llevaba ni un mes en Estados Unidos cuando estaba sentado en la sala de comunidad de Hales Corners leyendo el periódico y vi la crítica que Duane Dudek había escrito sobre el film en el Milwaukee Journal Sentinel. Sin más entendí que debía verla. Luego leí la crítica y también me gustó. Después supe que Anne Hathaway era la protagonista y me convenció aún más. Es posible que las dos últimas no fueran completamente necesarias pero apoyaron la intuición. Ahora, lo más curioso es que no he podido ver la película hasta hace bien poco por televisión, aquí, en La India. A veces pasa que este tipo de pelis duran muy poco en cartelera, como creo que ocurrió en España, y que en Internet no son fáciles de encontrar, al menos para alguien como yo, un perfecto inexperto en estas lides.
Decía que no sé bien que tecla tocó, así es que si después de leer el comentario se te ocurre alguna, estaré encantado de que me lo digas. Seguro que hay alguna o varias. Bien podría ser, se me ocurre ahora, que me esté sirviendo para poner por escrito las cosas que voy viviendo en La India a través de algunas películas, como ya he hecho con La Familia Savages y con WALL.E.
Kym (Hathaway), una mujer que lleva los últimos diez años en rehabilitación por su adicción a las drogas ha conseguido un permiso de fin de semana para asistir a la boda de Rachel, su hermana. En cuanto se ven las dos desprenden felicidad y buen humor, pero será suficiente unos pocos minutos para que los sentimientos de dolor y resentimiento aparezcan descarnadamente. De hecho, en muchos momentos de la peli me pregunté si Rachel realmente sentía algo de cariño hacia su hermana pequeña.
Por suerte, no tardaremos mucho en saber el motivo de tanto rencor pues seremos pronto testigos de una sesión de rehabilitación de Kym donde averiguamos que ella fue accidentalmente responsable de la muerte de su hermano que murió ahogado al intentar ayudar a su intoxicada hermana. De esto nos enteramos pronto por lo que no desvelo ningún secreto, y si que nos ayuda a comprender por qué Kym es ciertamente una mujer problemática que tan pronto se la ve disfrutando de su familia como se estresa y necesita salir corriendo.

Me detengo un poco en mi comentario acerca de la película pues me viene a la cabeza uno de los aspectos mas importantes en la sociedad india, la familia. En La India la unidad de la sociedad es la familia. El individuo sólo tiene sentido como miembro de una familia y, a un nivel superior, como miembro de una casta. El individuo aislado, que tiende a ser cada vez mas el prototipo de nuestras sociedades occidentales, es visto en La India como una pieza separada del todo, como el último estadio del egoísmo y el aislamiento. Solamente el saniasi , el monje, carece de familia y casta por haber renunciado a ellas como a todas sus otras relaciones y propiedades.
Bien es verdad que en las grandes ciudades se hace difícil la existencia de familias grandes, pero el arquetipo que los indios tienen en la cabeza es la familia extensa, y aquí en Eluru como en casi toda la India se funciona así: los hijos varones, tras su matrimonio, continúan viviendo en casa de sus padres; la recién casada viene a vivir a casa de los padres del novio, y allí tienen su descendencia. Viven así en una misma casa los padres junto con sus hijos varones y las mujeres y los hijos de éstos. Se añaden hijas y tías sin casar, miembros de generaciones anteriores y un largo etcétera por lo que es común ver familias de veinte y treinta miembros viviendo bajo el mismo techo. Habría bastantes mas cosas que decir pero no es el momento para extenderme mas, baste como apunte ultimo comentar que este tipo de vida tiene sus aciertos y sus peligros. Por ejemplo, el dinero es puesto en común en muchas familias siendo el hijo mayor quien organice como se emplea. El paro es brutal por lo que en cada familia siempre se encontrará personas que no trabajan pero a quien se le garantiza la comida. Además suelen apoyarse entre si y ayudarse. Sin embargo también es cierto que en muchas ocasiones se alimenta la indolencia y la holgazanería (para mi una verdadera lacra), la convivencia de tantas personas de los dos sexos juntas favorece las relaciones ilegítimas, y en ocasiones acaban mal entre ellos teniéndose que separar y con mucha violencia. Aun así, a los indios les gusta vivir juntos, y no comprenden el gusto occidental por la independencia y la soledad.

Dicho esto, vuelvo mis pasos sobre Rachel y su boda, y me dispongo a observar como el hecho de la muerte del hermano pequeño ha afectado en cada miembro de la familia y particularmente en Kym y los sentimientos que tiene hacia ella misma y la relación con su familia. Hay un momento especialmente crudo cuando la madre de Kym y ella discuten de manera tan dramática que da la impresión que fuera la primera vez que sacaran el tema de la muerte del hermano. Tremendo momento. Y es que la película me parece un fresco en movimiento de las relaciones intrafamiliares con ocasión de la boda de un miembro de la familia con lo que supone eso de nerviosismo por si mismo. Cuanto más si le añadimos toda la carga de Kym. Mas a pesar de la dureza, disfruto un montón porque además de ser testigo de las emociones buenas y menos buenas de sus protagonistas que van sacando a la luz poco a poco, voy sintiendo a la vez que soy testigo presencial de lo que esta pasando, gracias a esa cámara en mano que en mi opinión le aporta un plus al film, especialmente en el momento de la boda. Es cierto que hasta el momento de la boda la mayoría de las emociones y situaciones son de tristeza y resentimiento, pero quiero creer que la felicidad mostrada durante la boda, ya casi al final de la peli, no proviene del deseo de escapar por unas horas de la realidad sino que es el fruto de cómo el amor de los lazos familiares puede superar el daño y el dolor causado. Algo que sólo el amor puede vencer. No digo con ello, ni mucho menos, que de pronto el dolor desaparezca. Al contrario, creo que la familia de Kym nunca podrá olvidar las cosas que ella ha hecho y sus consecuencias, algo que es absolutamente normal y sincero, pero me parece que han sido capaces de perdonarla y quererla incondicionalmente.
Por todo ello La boda de Rachel (todavía no me explico por qué no tradujeron también el nombre) es una gran película que es capaz de mostrarnos con toda la crudeza la depresión de Kym y la amargura de su hermana, y a la vez el amor y el cariño que se tienen entre ellas. Y por si fuera poco lo hace alejándose de la nauseabunda y edulcorada corriente Hollywood/Disney, y sobre todo, nos hace apreciar de veras la importancia de la familia. Gran acierto.

lunes, 26 de julio de 2010

WALL.E y LA INDIA

Una característica de la civilización india es el ser capaz de permitir a elementos contradictorios coexistir en paz. Cualquier cosa que se diga de La India es en parte falsa, pues su contrario también es cierto y la verdad es que se puede constatar continuamente. Y poco a poco descubro que esta idea es también una particularidad de la filosofía india que considera una multiplicidad de puntos de vista con realidades parciales y válidas sólo desde cada uno de ellos.
Así, uno puede caminar por La India y afirmar sin riesgo a equivocarse que se encuentra en uno de los países más sucios del mundo donde toneladas de basura y desperdicios son tirados en las calles sin el menor problema a diario por una población que suele cuidar con mimo y limpiar con detalle sus casas mientras a su alrededor les come la basura que ellos mismos se han encargado de esparcir. Y curiosamente uno de los aspectos que yo más valoro y que me encanta de la filosofía hindú, y que la religión cristiana ha asimilado sin problema es la contemplación y el respeto hacia la naturaleza, los animales y la creación, y sin embargo si nos dejáramos llevar por la primera impresión diremos taxativamente que no hay nada mas lejos de la realidad, pero si sentimos curiosidad por aprender y no nos lanzamos a juicios severos y rápidos constataremos la verdad de estos elementos contradictorios viviendo en paz. Yo reconozco que hubo un corto tiempo que me dejé llevar aportando mi granito de basura a la tierra pero en general vivo con mi propia contradicción donde mi cuarto es un basurero y fuera de él me esfuerzo por ser limpio, bastante limpio.
Pues todo esto pensaba después de ver con inmenso placer de nuevo esa maravilla de Pixar llamada WALL.E ( a Waste Allocation Load Lifter, Earth class ), el robot que fue olvidado de desconectar y que setecientos años después que los humanos abandonaran la Tierra debido a que la basura y desperdicios que generaron les hizo imposible seguir viviendo en ella yéndose a vivir a esa futurística Arca de Noe, continúa apilando montañas de basura reciclada mientras convive con su indestructible cucaracha.
El resto de la película es de sobra conocido, la llegada de EVE (an Extraterrestrial Vegetation Evaluator), el encuentro entre los dos, el regalo de la planta, el viaje a Axiom, el encuentro con los humanos y las máquinas, … y la vuelta a la Tierra.
Delicioso, pero merece la pena que nos paremos a evaluar unos cuantos ingredientes que se desprenden de esta belleza y que muestran la cara mas fea y peligrosa de la humanidad. Lo primero que me viene a la cabeza es esa nave repleta de seres obesos en clara comparación con el estilo de vida americano y occidental, creo que deliberadamente exagerado, donde los robots y la tecnología parecen estar al servicio de los humanos pero que en realidad son ellos los esclavos y dirigidos. La vida a bordo se ha deteriorado hasta tal punto que no hay rastro de algún signo cultural, de autonomía o algo que implique a la comunidad. Y sin embargo WALL.E no desea otra cosa que tocar la mano de EVE e imitar el baile de su número musical preferido Hello Dolly! , y EVE lucha desesperadamente por proteger a WALL.E de los demás robots. Quiénes son los humanos aquí?
Lo segundo es que la presencia de WALL.E va despertando las conciencias dormidas y abandonadas de los humanos recordándoles lo que un día fueron, pero la única forma de vencer y superar tanto consumismo y la avaricia del bienestar pasa obligatoriamente por tomar la dirección de la nave y su control, es decir, por el autodominio y la toma de decisiones personales en nuestra vida, por volver a reconocerse como ser humano y recuperar la humanidad perdida, por la no dependencia de las máquinas y su esclavitud, por la lucha contra esa falsa utopía que es hacer de los avances técnicos e informáticos la manifestación y el fin ultimo de la humanidad, y no en las complejas pero fundamentales relaciones sociales, de pareja, comunitarias, áreas donde nos jugamos lo que somos y no lo que hacemos, en el cuidado de nuestras vidas, de las cosas y en general del medio ambiente y la naturaleza donde nos sostenemos.
Lo tercero es que WALL.E representa la esperanza perdida: una esperanza que se enfrenta a lo que parece ser una insuperable montaña de caos y destrucción provocada por el descontrol humano y su abuso de la Tierra, la esperanza de alguien que marca la diferencia, que encuentra un modo bello de vivir, la esperanza que nos habla que a pesar de lo expuestos que estamos a los efectos mortales del consumismo, la glotonería y la avaricia se puede trabajar y vivir en este mundo hacia un modo de vida que apoye y recree la Tierra en vez de destruirla.
Para mi es especialmente sorprendente constatar como una película de animación, o lo que siempre hemos llamado dibujos animados, pueda decir tanto y sobre todo en sus primeros cuarenta maravillosos minutos donde sólo se escuchan, varias veces, dos palabras y nada más. Y dice tanto y provoca tanto de una manera divertida, sana, comprensible que nos hace pensar y reflexionar sobre qué estamos haciendo con nuestras vidas y con el planeta Tierra. Si hay hoy una historia moral que merezca ser escuchada sin duda es ésta. Y me parece difícil creer que pueda haber alguien en este mundo que no se sintiera tocado por esta película en la que no se necesitan palabras para contar una historia universal sobre un problema universal, del cual todos somos responsables y nos afecta. Yo, por mi parte, se la pienso enchufar a los de primero de teología, a ver si por un casual les revuelve un poquito y queda sembrada una semilla.
WALL.E, una historia conmovedora con valores tan importantes entre tanta basura y desperdicios.

LA FAMILIA SAVAGES EN LA INDIA

Uno puede pensar que no hay mucho por lo que reír o sonreír en esta película llena de situaciones embarazosas, dolor, revuelto de estómago y humor negro. Sin embargo, recuerdo que la vi junto a javito luengo y en más de una ocasión sonreímos. Eso sí, eran sonrisas de dolor que rezumaban algún principio de lágrima pues los fracasos de estos dos hermanos y sus sombrías vidas junto al tema de la senilidad, el trastorno, la incontinencia o la muerte no es todo lo que hay en la película.
Cuando regresé de Indonesia pasé un día en la ciudad de Chenai antes de volver a Eluru, en una parroquia junto a la que, para mi asombro, había un convento de monjas llevando una residencia de ancianos. En La India el concepto de familia es tan fuerte que me parecía impensable un lugar como éste, pero en las grandes ciudades ( Chenai tendrá unos seis millones de personas ) los cambios hacia una sociedad mas del estilo occidental son absolutamente palpables, por lo que los problemas que se presentan en la película se van tejiendo en el horizonte de forma uniforme en el común de los mortales, y surge irremediablemente en la conciencia la inquietante pregunta: cómo hacer frente a tal situación? La respuesta de los dos hermanos no me parece tanto que sea un listado de cómo no hay que hacerlo como lo que no hay que hacer ni sobre todo ser cuando tienes que hacerlo. Y si de ser hablamos ninguno de los tres personajes de la familia Savages nos ayudan a sentir algo de simpatía por ellos. El padre es poco atractivo, y Wendy y John son dos esforzados intelectuales pero de vidas vacías y desarrapadas, muy atareados como para querer tener algo de contacto entre ellos y menos aún con su padre, encerrado uno en su docencia como maestro o lidiando con una relación adúltera la otra. Por fortuna para ellos, el hecho inevitable de hacerse cargo de su padre les ofrecerá a los dos la oportunidad de una redención temporal.
Y dicho esto me pregunto qué mensaje cristiano nos ofrece La familia Savages pues Jesucristo no es mencionado a excepción de un juramento. Cristo nos enseñó que el amor (hacer lo mejor para el otro) es su esencia, su manera de definirse, y que si tú das la vida por otro estás alcanzando el amor perfecto. Wendy and Jon movidos por el sentido del deber y sus infinitos complejos de culpa se encontrarán con la posibilidad de dirigir sus vidas hacia este genuino amor.
La familia Savages o, mejor dicho, La familia de los Salvajes, traducción literal y que con cierto sabor amargo tan bien se adecua como fiel descripción a los hechos, a estos dos alumnos depravados de la sociedad moderna. Ingenioso y poco prometedor. Quiero pensar que si todo esto ocurriese en una familia cristiana (como seguro ocurre), no sufrirían menos, pero al menos espero que no estuviera sometida al vacuo bombardeo de lo incomprensible y de lo inútil de las afrentas y las pérdidas. Este bombardeo y sus afrentas dotan a la película de cierto humor y de mucho dolor, que en una familia cristiana debería ser transformado en algo de nobleza religiosa y no en degradación o incoherencia.
Lo dicho, sonrisas, horror, entendimiento, también ternura y sabiduría en La familia Savages.
JB.

domingo, 6 de junio de 2010

SIA

Viajo en tren hacia Yakarta, la capital de Indonesia. Ya voy a cumplir los dos meses de rigor y el martes vuelo a La India. El viaje en tren es de ocho horas donde no se ve mas que verde, kilómetros sin fin de plantaciones de arroz, cocoteros y toda la variedad de árboles frutales imaginables. Precioso… Yakarta, por el contrario es una megalópolis de once millones de habitantes donde modernidad y pobreza van de la mano.

Tras pagar tasas y veinte euros por haber estado un día mas en Indonesia de lo permitido aterrizo en la ciudad de Chenai, antigua Madras, en La India el martes por la noche, y después de un día de visita turística donde la tradición sitúa la tumba del apóstol Santo Tomas, el metedor de manos, hoy viajo en tren, sin cristales y entrando fuego de no menos de cuarenta y tantos grados, de regreso a Eluru. Leo un poco, dormito, miro por la ventana sintiendo los muchos olores y contemplo un país que ya me resulta familiar aunque me quede un mundo por descubrir… mi vuelta a Eluru está llena de novedades pues estrenamos superior y todo es absolutamente distinto y de momento acertado. Suena gracioso que lo diga yo pero necesitamos algo de orden, normalidad y coherencia en el proceso formativo de los escolásticos.. quizá ahora sea demasiado riguroso pero lo doy por muy bueno. Mañana viene el Ornelas, nuestro general, de visita canónica. Ya veremos pues hay muchas cosas de las que hablar. En fin, que todo mucho mejor de lo esperado.


Estos diez días he trabajado bastante en tareas de limpieza, sobre todo desbrozando los campos donde queremos plantar papayas, mangos y plataneros. No me reconozco las manos que parecen dos morcillas de arroz de Burgos pero este año tendrá que ser así. Los escolásticos olvidan muy fácilmente de donde vienen y sus raíces para acomodarse a las facilidades de la vida religiosa… y eso no está bien.

NE

A Yogyakarta llegue el viernes pasado. Para situarte, esta casa es como la de Salamanca o la de Eluru en La India. Tienen más de treinta escolásticos repartidos en dos casas. Yo estoy en la más grande. Como me ha pasado en todas las casas, aquí también me han recibido estupendamente y con los estudiantes he congeniado rápidamente. La comunidad son cuatro aunque también trabajan fuera. El lunes me pusieron Internet en mi cuarto después de estar tres semanas sin el. Tengo cientos de correos, la mayoría prescindibles, pero también cosas importantes de La India que requieren contestación, así que me voy engrasando lentamente, no hay otra. Y grasas, pocas las que he comido. Eso si lo echare de menos, la comida, pues apenas he probado el arroz ya que con la soja, las verduras, pescados y pollo me han sobrado, aunque todos se extrañan que no coma casi arroz. Pero si, he comido magníficamente y hacen cantidad de dulces con coco (que miedo), papaya, tapioca, arroz, aguacate… muy sabrosos y naturales. También me he inflado a chocolate, montón de chocolate que en La India no lo tengo tan al alcance. Sin embargo no he engordado nada y sigo con mis ochenta y cinco kilos. Hoy me he medido la coagulación y tenia 1.9, así es que todo en orden. El domingo pasado me llevaron a ver un parque natural y el templo de Borobudur, el monumento budista mas grande del mundo, patrimonio de la Humanidad, precioso con casi tres mil paneles de relieve y quinientas estatuas de Buda, santuario y lugar de peregrinaje. Es posible que os suene. Y ya es viernes, otro día de calor que será refrescado, espero que hoy también, por las abundantes lluvias que caen a pesar de que no estamos en la época de lluvias. Todavía me quedan unos días y los aprovechare, empezando por o que estoy disfrutando solito de la victoria de mi atleta. No lo pude ver pero lo escuche como pude on line…. Desgraciadamente contra el Sevilla no pudo ser pero mereció la pena no dormir…
Hoy he ido a ver otro templo hindú, Prambanan. No es tan imponente como el de Borobudur pero tiene un museo de antigüedades hindúes y los instrumentos con los que se toca el gamelan que ha merecido su visita. En la semana que me queda veré mas cosas en plan turista solitario pues aquí no tienen mucho tiempo para acompañarme y aunque disfruto de mi cuarto me apetece ver alguna cosa mas. Todo sigue con normalidad, participando de la vida diaria y preparando ya la formación de La India…

DO

Viajo varios días por algunas de nuestras casas mientras acompaño a un religioso que trabaja en distintos lugares. Fiesta en un colegio donde todos iban vestidos folclóricamente con distintos trajes del país. Les hablo un poco y asisto durante cuatro horas a bailes y canciones. Doy una charla a una novicias para practiquen ingles. Visito la familia del indonesio con el que vivo en La India… regreso al noviciado unos días mas, le doy al idioma, algunas celebraciones, otras charlas a mas monjas sobre mi vida, lo interesante de aprender ingles,… hablo mucho tiempo con algunos novicios que se defienden con el idioma anglosajón… ya un mes desde que llegue y mis mejores expectativas siguen siendo superadas por personas que me cuidad y hacen que mis días sean tranquilos y placenteros. Hago la maleta y me marcho a una parroquia en la ciudad de Bangulu, al suroeste de la isla de Sumatra (todo el mes he vivido en esta isla de tres mil kilómetros de norte a sur). El viaje en coche es de quince horas de conducción para quinientos kilómetros. Las carreteras en esta isla son demoledoras, con enormes socavones cada doscientos metros. Bangulu es la única parroquia católica en cuatrocientos kilómetros, por lo que la manera de funcionar es construyendo pequeñas capillas, yendo a celebrar una o dos veces al mes y el resto de los días con un laico-ministro de la palabra. Interesante. Casi todas nuestras parroquias tienen al lado un convento de monjas (golfilos ellos). Ellas suelen trabajar en sus pequeños hospitales o colegios pegados al convento y que el gobierno indonesio musulmán se lo permite al servir de mucha ayuda pues como es obvio puede ir cualquiera…

Las monjas que he conocido reconozco que me han sorprendido gratamente. No solo porque manifiesten tan abiertamente mi hermosura y mi gigantesca nariz sino por su naturalidad, su poca tontería en las maneras y su trabajo. Las mujeres indonesias no son extremadamente guapas pero son muy cercanas, algunas con rasgos orientales muy bellos y muchas son tetadas. Los indonesios dicen que las prefieren bien mazonadas. En Bangulu estuve cinco días, dos de ellos visitando familias y pequeñas capillas en mitad de bosques frondosos y carreteras infernales. Otro día hablando en cuatro misas y los otros dos visitando los hospitales y colegios de las monjas, hablando por las aulas y charlas con los profesores. Entonces, el superior de la comunidad, un tipo sencillo y humilde de sesenta tacos me dice si quiero ir a Bali, el lugar más turístico de toda Indonesia. En Bali no tenemos casa pero este hombre es muy amigo de Mr Eddy, católico con mucha pasta y dueño de un hotel-boutique precioso, pequeño y nuevo al que le lleva invitando tiempo. Bastó una breve llamada para tener los billetes de avión, habitación familiar con desayuno y coche con conductor pagados. De nuestra cuenta solo comida y cena. Nos recorrimos la isla en los tres días enteros que estuvimos en Bali: varios templos hindúes, lagos con vistas divinas, visitas a monjas e iglesias católicas. Yo, a lo que tocara y feliz con palizón de coche incluido. Pasote. La isla de Bali es la única presencia hindú en Indonesia pero es abundante. He visitado mas templos que en La India….

Y el viernes pasado volé a Yogyakarta, ciudad universitaria y con sitios interesantes que visitar donde se encuentra el escolasticado y del que ya no me moveré hasta que me vaya a la capital Yakarta para regresar a La India y darle un bocado a la realidad….

IN

El viaje en tren es de siete horas. Llevo algo más de cinco y son las cuatro de la tarde. En el vagón reina el silencio fruto de la hora y del calor que hace, y solo es roto por los vendedores de te, café, agua, samosa, arroz, cuentos, baratijas, los que piden dinero, un par de mal travestidos locos…. Me toca el asiento- cama de arriba del todo que nunca se pliega, al contrario del que esta en medio que hace de respaldo con la cama de abajo. Leo y charlo un poco con una monja india vestida de calle pues va a su casa unos días. Duermo algo. La gente despierta y merienda. Plásticos, botellas, desperdicios son arrojados por las ventanas sin cristales del tren con suma tranquilidad. Viajar en tren, como La India en general, no es que tenga mucho de especial, pero es el todo lo que la hace distinta, quizá única. Puede que hasta para echarla de menos cuando ya no se tenga. Ya queda menos, espero que todo vaya bien en inmigración….

Regreso a la ciudad de Palembang tras cuatro días de haber estado en una parroquia situada en la frondosidad del bosque, en medio de casi ninguna parte y a diez horas de coche para algo menos de trescientos kilómetros. En Indonesia el noventa y tantos por ciento de la población es musulmana, y el resto entre budistas, hindúes, confucionistas, protestantes y católicos. Tendremos unas treinta casas scj en Indonesia, casi veinticinco son parroquias. Las hay en ciudades de feligresía adinerada, en pequeños pueblos y ciudades, y en medio del bosque. Los feligreses son extremadamente generosos y viven con intensidad la fe, propio de quien es minoría y con escaso numero de sacerdotes. Pagan casi todo, reforman sus iglesias y confían ciegamente en los religiosos. También las hay pobres pero generosos. Esta mereciendo mucho la pena y me voy animando con el idioma que no es difícil. Sin embargo la mayoría de los días los he pasado y los pasare entre el noviciado y el escolasticado por si puedo sacar algo en claro que me valga para la caótica provincia india, pero son dos realidades absolutamente distintas y opuestas. El problema en Indonesia es que tantas parroquias les hace vivir solo en comunidades de dos o tres y con vidas individuales, aunque en las casa de formación tienen bastantes religiosos y mas o menos preparados. Por cierto, les encantaría que me quedara, pero supongo que también para que me dedicara a la formación, …hasta que me conocieran… Espero algún día poder estar en otra cosa distinta. Mientras seguiré escuchando a las tropecientas monjas que me presentan lo “guapo” que soy y la increíble nariz que tengo. En fin, que la vida me sigue ampliando horizontes aunque muchos comportamientos son iguales en la congregación sin que importe donde uno viva. Mañana marcho de nuevo al noviciado unos días..

domingo, 14 de marzo de 2010

Como si nada....

En estos últimos meses han pasado bastantes cosas que voy a intentar sintetizar pues más o menos ya las he contado anteriormente. Otras han ocurrido en estas tres últimas semanas y allá va. Desde que volví de España en diciembre noté que mi cuerpo y espíritu se encontraban más hechos y que las cosas que ocurrían a mi alrededor me empujaban a mostrar mi desacuerdo o mi beneplácito. Como no encontramos otra fecha mejor, en el mes de diciembre después del día de navidad tuvimos tres días de asamblea provincial. Después la ordenación sacerdotal de Micheal Benedict y los cinco diáconos. Todo salió mucho mejor de lo que imaginaba y fue un éxito, pero a mi me dejó la asamblea un sabor descafeinado pues creía que trataríamos en profundidad temas importantes de la provincia como el postulantado, la economía, la situación de las casas… y que discutiríamos sobre ello, mas no ocurrió así, sino una mera información. Fue como si nadie quisiera hablar sobre ello.

A partir de aquí el tiempo ha volado. Primero estuve quince días en el seminario menor de Guntur donde disfruté un montón y constaté la necesidad que tienen nuestros chavales de que alguien realmente pase tiempo con ellos y les vaya encaminando. Siempre he creído en los seminarios menores y aquí especialmente me parece un lugar idóneo para empezar con buen pie la formación. Sólo espero que algún día consigamos tener comunidades estables y la gente comprometida en la labor de la casa.

A mediados de enero Kus, nuestro provincial, me vino a decir que se había pensado en mi para llevar desde este mayo el programa del postulantado, programa que decidimos hace unos meses llevar a cabo ante la poca madurez con la que llegan al noviciado, arrastrando problemas de difícil solución y retrasando enormemente el ritmo normal del noviciado. Yo le dejé clara mi disponibilidad para lo que hiciera falta aunque le advertí de los problemas evidentes con el visado y de la necesidad de incorporar poco a poco personal indio. A los pocos días me vino de nuevo para decirme que se había echado hacia atrás pues consideraba prioritaria la casa de Eluru y prefería que me quedara. De acuerdo. Y un par de semanas mas tarde me dice que no hay otra solución, que no saben a quien poner… definitivamente nos movemos por la urgencia y la necesidad. No lo critico pero lo que si necesitamos con urgencia es una buena planificación aunque soy consciente de las dificultades que atravesamos, debido en buena parte a la negación por parte de algunos hermanos a vivir con otros y a la carencia de formadores con un poco de estabilidad emocional.

Lo mejor viene ahora, porque hace unos pocos días en el consejo que celebraron aquí en Eluru para sellar definitivamente todos los destinos, me volvieron a pedir que me quedara en Eluru después que estuvieran discutiendo horas acerca del tema. Kus era el único que quería mi marcha al postulantado y lo entiendo porque la otra solución es poner a Guntoro con lo que serán tres indonesios en una sola comunidad y no creo que sea algo bueno para la provincia ni para ellos. De todas las maneras no hay nada seguro pues el brother Gatot lo ha pasado muy mal en inmigración y anda con ganas de quedarse en Indonesia. Ya veremos pero estaría bien si se manda al menos a un hermano indio a esta comunidad.

En la casa de Eluru la situación no está menos tranquila. A falta del próximo y último consejo a mediados de marzo, antes del verano, todavía se discute sobre quién va a ser el superior, si seguirá McQueen o bien Plácido. McQueen será seguro el maestro de novicios a partir de mayo del dos mil once pero debería formarse apropiadamente para ello. No quiere ir a Filipinas ni por supuesto a Roma y pretende hacer unos cursos a partir de noviembre. Por ahora la idea del consejo es que siga de superior hasta esa fecha y desde entonces Plácido. Yo ya he demostrado mi desacuerdo y se lo he dicho a los dos. No entiendo como puede parecer normal al consejo cambiar de superior en la mitad del curso. En fin, ya veremos.

Y yo me encuentro muy bien a pesar de la incertidumbre general. Entiendo que los cambios tienen sus procesos y lleva su tiempo pero al menos tengo claro por donde tirar y no me callo. A finales de mes marcho a Indonesia por dos meses y espero no tener problemas en inmigración. Aprovecharé para ampliar mis horizontes y sobre todo ver como trabajan allí pues es bastante tiempo. No hay otra posibilidad. Vuelvo a finales de mayo para estar aquí en el comienzo del curso y antes de la venida de Ornelas, nuestro General. El calor ya es demoledor si bien lo peor está por venir. El telugu lo llevo con tranquilidad pues ya no puedo dedicarle el tiempo que necesita pero va bien. Voy acumulando nuevas experiencias en pequeños poblados, con gente muy sencilla. Vuelvo a mis cosas de enfermería y a disfrutar de alguna película de vez en cuando aunque los continuos cortes de luz y la mierda de nuestra conexión a Internet me dejan a medias o tardando una semana como mínimo. De eso no me quejo pues es hobby pero para la formación siempre ando con los pelos de punta cuando quiero utilizar algo de Internet. Bueno, es India y ya me he acostumbrado. Lo mas importante ahora es todo lo referente a la formación y a eso dedico mis esfuerzos. En agosto vendrá mi familia, por ahora mi hermana y mi madre, y seguro que disfrutaremos. Aun queda tiempo. De momento vamos a ver como terminamos el curso pues estoy escribiendo los informes de los escolásticos que tengo al cargo y en un par de ellos veo claro que no deben seguir y va a ver revuelo. Cosas de la formación.

Ayer recibí varias felicitaciones por ser la fiesta de nuestro fundador. Aquí no lo celebramos pues se hace en agosto, cuando murió. La razón es que en agosto el curso ha empezado hace dos meses y ahora estamos acabando y todo el mundo está con los exámenes finales. Aun así, el viernes tuvimos reunión de las casa de Andhra (recuerdo que son tres, el seminario menor, el noviciado y nosotros) y lo celebramos con una adoración de una hora donde leímos el texto “la historia detrás de una historia” que me pareció un cuento muy didáctico y de fácil comprensión. Estupendo.

Y ya si que me despido hasta la próxima que espero sea por tierras indonesias.

Con cariño, Jesús Baena.

martes, 16 de febrero de 2010

Desde sus ojos.

Hace unos días, nubes de bochorno poblaron el cielo en Eluru anunciando los últimos coletazos de una primavera que no me ha dejado respirar en condiciones durante más de un mes y dando paso lento al inicio de un verano que promete ser más que caluroso, según dicen. Así, vamos de tener noches frescas y día calentito (treinta grados sin problema) a noches menos frescas y sol picante y muy generoso. En breve el calor será bochornoso y en los meses de abril, mayo y junio absolutamente insoportable, especialmente mayo. Es lo que dicen. Yo vine en junio del año pasado y las tres primeras semanas el calor fue brutal. India en Andhra Pradesh! porque si nos vamos al norte, un poco mas arriba de Nueva Delhi encontraremos toda la nieve del mundo y mucho frío. Claro que Delhi sólo está a dos mil kilómetros de donde vivo.


Sin embargo, con toda probabilidad no podré contaros como se viven en Eluru los meses de abril y mayo porque no estaré. Como escribí en mi última entrada las nuevas regulaciones del visado para los turistas en India nos obliga a salir por un período de dos meses antes de que se cumplan seis meses de estancia en el país. A mi me vence a finales de mayo pero me iré a finales de marzo para hacer coincidir la vuelta con el comienzo de curso en estas tierras.


Mi destino será Indonesia y dicho así suena lindo saltar de una casa a otra por un país formado por miles de islas y con una religiosidad muy diferente a la de La India, pero dos meses así es un engorro mayúsculo.

Vuelvo a escribir después de un par de días. Quisiera acabar estas líneas hoy martes pero llevamos enfrascados en reuniones ayer, hoy y seguramente mañana con los informes de los escolásticos, tarea nada fácil pues elaborar un informe sobre la vida de alguien en otro idioma y querer ser lo mas preciso y honesto posible me esta llevando su tiempo. Además, en estas ocasiones es donde se nota mas claramente los diferentes puntos de vista de los formadores, pues no estoy por la labor de pasar por alto comportamientos que me parecen fundamentales erradicarlos, o al menos tratarlos y que queden por escrito, si es que queremos que la provincia india se mueva hacia delante. Desde que regresé en diciembre es como si hubiera sufrido una pequeña revolución interior. No estoy de acuerdo con cosas que afectan directamente a la formación de los escolásticos y a mi propia vida, y me sorprendo a mi mismo reaccionando con cierta virulencia para lo que soy yo pero no puede ser de otra forma. La provincia india es de reciente nacimiento pero los problemas internos son generosos pues algunos de los religiosos se niegan a vivir con otros y el nivel de cotilleo y habladurías es preocupante. Lo siento por el provincial, Kus, que tiene un buen papelón y encima es indonesio. Ahora, lo que no me imaginaba es que fuera a afectar a mi vida tan directamente. Me explico.

Ya os conté que la provincia india decidimos comenzar a partir de este próximo mes de mayo un año de postulantado, retrasando así por un año el noviciado. La razón estriba en la poca preparación espiritual y sobre todo psicológica y afectiva con la que llegan al noviciado. Kus ya me estuvo tanteando hace un mes pero todo se quedo ahí porque quería mantener cierta estabilidad comunitaria en el escolasticado. Sin embargo, las cosas se han ido tornando cada vez más complejas y urgentes. Primero había que buscar un maestro de novicios que sustituyera a Valerio por los evidentes problemas con el visado y que a ser posible fuera indio, y darle un año para su formación. Con toda probabilidad mi actual superior de esta casa será el que se encargue a partir del mes de mayo del dos mil once. El problema ha venido con la elección del maestro de postulantes. Por capacidad estoy seguro que podía haber sido un indonesio al que conozco bien y le considero más que apto, pero sería acumulación de indonesios aparte que en general no están acostumbrados a este tipo de formación debido a que sus experiencias pasadas han sido mas parroquiales que educativas de seminario. De los indios es mejor que pase un tiempo… y ahora, ¿qué hacemos? Lo cierto es que en diciembre ya el consejo había decidido sobre mi pero al final Kus se echo atrás por la estabilidad de esta casa y porque aunque suene arrogante creo que no lo estoy haciendo mal pero la necesidad se ha impuesto y aunque hasta finales de febrero no se reúnen ya ha hablado conmigo para hacérmelo saber y ver que pienso. En mi opinión los problemas son evidentes: no llevo ni un año, el visado cada vez es más complicado obtenerlo, la cultura india esta ahora traspasando levemente mi epidermis… y sin embargo le he dicho que si se ve necesario iré, de hecho, es casi seguro.

Estoy algo sorprendido por cómo he reaccionado. Podría haberme quejado, apelar a la coherencia, a la promesa recibida de estabilidad, al trabajo realizado… ahora que es cuando mas luz voy encontrando, ahora que ya empezaba a dibujar el futuro del próximo curso, ahora que había aprendido de mis errores, ahora que la torre de babel parece tener sentido, ahora que me había hecho un hueco en el corazón de los escolásticos, ahora que ya había pasado el trago de preparar un año de formación sin saber bien ni cómo y ni de que tenia que hablar…. Ahora me toca empezar de cero nuevamente. No hay nada escrito mas que la especie de anteproyecto que la comisión de formación elaboramos hace un par de meses y que todavía se anda discutiendo. Así nos movemos, urgidos por la necesidad y apelando al espíritu. Mi cabeza no ha parado de darle vueltas al asunto pues son muchos los puntos que se deben aclarar. De momento no os aburro pero os aseguro que son unos cuantos. Los escribiré. Al final, me lo he tomado como un reto personal, algo donde seguir creciendo y buscando. No pertenezco a ningún sitio en concreto, si algún día los problemas del visado son un freno sin solución me marcharé a otro sitio tan feliz como vine a éste. Mientras tanto sólo le pido a Dios que vaya iluminando mi camino y haciéndome cada vez más suyo. Tocan meses difíciles, de búsqueda y de superación personal. Veremos.

Hoy martes al abrir el correo veo la noticia de la muerte de nuestro querido Pepe Ocaña. Todo lo escrito anteriormente es como si se desvaneciera en el aire. En la adoración le he preguntado a nuestro Dios a dónde fueron a parar todas nuestras oraciones, si es que llegamos tarde o si en realidad lo que hicimos fue acompañarle. No reprocho, busco y pregunto a las puertas de la cuaresma, tiempo de mirar al mundo con los ojos de Dios y desde la sinceridad. Se nos va otro religioso, sin esperarlo, casi sin darnos cuenta, de repente, sin entender bien el por qué. Ocaña era del atleti, como yo. No trivializo, son nexos. Suena tonto pero nos unía. Descansa en paz Ocaña.

lunes, 8 de febrero de 2010

dos de enero, ordenacion sacerdotal.

encuentro con jovenes, diciembre

ALGUNOS NUBARRONES EN DIAS SOLEADOS III

Un par de días después de la ordenación, mi superior me pidió si podía ir una semana al seminario menor que tenemos en Guntur, a cien kilómetros de Eluru, debido a que por motivos médicos y bodas familiares se quedaba un solo religioso en la comunidad y que todavía no es sacerdote. Yo fui encantado a pesar que tenia ganas de empezar la vida normal y ordinaria, y sobre todo profundizar en los temas de la formación con los escolásticos pues el tiempo vuela y aquí terminamos a finales de marzo.
La semana se convirtió en quince días y no me importo. Esta casa era la que un principio iba a ser mi destino y que una semana antes de llegar lo cambiaron. Recuerdo cuando escribí acerca de la casa en mis primeros folletines y la pobre impresión que me había causado. Ahora, quizá porque ya estoy mas hecho a las incomodidades y la sequedad de los sitios, o porque la casa estaba habitada y tenía vida, o porque la miraba de distinta forma, o por un poco de las tres cosas, desde el principio me sentí cómodo y en mi sitio. Eluru es como nuestra casa de Salamanca, enorme y bastante impersonal. Esta otra es una mezcla de nuestros tres seminarios menores pero en India. Las habitaciones de la comunidad y la sala están contiguas y la casa en general esta diseñada alrededor de un patio central donde se encuentra la capilla. Es de una planta y hace más calor que en Eluru y millones de mosquitos mas, las habitaciones son pequeñas y todo es bastante mas caótico pero me hice rápido.


En Guntur tenemos una vaca que por tres veces se ha intentado inseminar sin ningún éxito. En realidad parece un toro y su comportamiento así lo atestigua. La primera tarde mientras veíamos el campo de fútbol la vaca vino lanzada hacia los tres que estábamos allí y salimos corriendo cogiendo direcciones distintas. La vaca me persiguió en un primer momento y corrí despavorido maldiciendo mi suerte hasta que llegue a unos árboles y la vaca se paró. Luego fue a por otro que se había quedado tras la portería de fútbol. Why me, Lord?


En el seminario este año son sólo diecinueve chavales entre dieciséis y veinte años. Lo que ocurre es que normalmente no aparentan la edad que tienen sino menos (estatura, alimentación) y sus pretensiones de vida son más que simples y sencillas, pero como todo el mundo en esta vida también sienten y padecen. Yo he disfrutado un montón con ellos porque basta con que les acompañes y les guíes un poco para que se sientan agradecidos y te muestren cariño. No tenía otra que hacer que estar con ellos y es algo a lo que no están muy acostumbrados.


Bueno, otro sitio donde podria ir.

Volví de Guntur y el tiempo sigue corriendo deprisa. Aquí el curso lo terminamos a finales de marzo por lo que como escribí antes sólo nos queda un mes y medio. Vivo con la sensación de haberme dejado muchas cosas por hacer pero es normal. Ahora es cuando voy asimilando y comprendiendo mejor la forma de ser de los escolásticos, sus limitaciones y deseos de aprender, su sencilla y a veces simple manera de afrontar la vida, sus contradicciones… y como siempre ahí estoy yo debatiéndome entre una mayor exigencia y la suavidad de mis planteamientos creyendo que al final captaran el mensaje de vivir honestamente sin mentiras ni mascaras, que serán capaces de vivir a un dios mas allá de las fórmulas aprendidas, que sentirán la necesidad de ofrecer algo a su provincia, que se ilusionarán por lo mucho que se puede hacer aquí si se es capaz de traspasar la nociva pero epidérmica convicción de que he venido aquí a que me sirvan y no a servir. En fin, mis devaneos.

Mis perspectivas de futuro están flotando en el aire con riesgo a quedarse ahí, al menos por el momento. La provincia india esta reorganizando las comunidades y prevemos cambios. Hace un par de semanas el provincial me comentó la idea de hacerme cargo del postulantado que comenzará el próximo junio. Después de un par de días le dije que yo me encontraba muy bien en Eluru pero que aceptaría gustoso la idea pues también me parece un reto muy interesante. El me lo agradeció a la vez que me exponía sus dudas pues la casa de Eluru necesita estabilidad y continuación en los formadores. Yo también lo veo además de otros inconvenientes como el visado y los continuos cambios en las leyes indias al respecto. Como ya sabéis tuve la suerte en noviembre de obtener un visado por un año, hecho que ahora mismo parece imposible pues en diciembre entró en vigor nuevas disposiciones para los visados de turista debido a sus miedos a atentados terroristas y por los que sólo se concederán visados por seis meses en el mejor de los casos. Este no es el problema más inmediato pues también se contempla la obligación a los que tenemos un visado de más de seis meses, de salir por un periodo de dos meses antes de poder entrar de nuevo en el país. Es decir, en abril me marcharé a Indonesia por dos meses con la idea de regresar a mediados de junio que es cuando comenzamos el curso aquí y después ya veremos cuando regrese a España en noviembre.

Visto así, la vida en la India parece que siempre está pendiendo de un hilo que cualquier día se romperá pero la verdad es que no me preocupa. Tengo la esperanza que la situación cambie y que las leyes se hagan más flexibles con el tiempo. No conjeturo, y si la situación se tornara insostenible hay muchos mas sitios donde uno puede ir. Por el momento me mantengo sereno, a gusto y animado, que ya es suficiente. El telugu se empieza a convertir en algo prioritario para mí pues de lo contrario no hay forma de comunicarse con la gente y la experiencia que cada dos domingos tengo en el poblado donde celebro me anima aún mucho más a pesar de la complejidad del idioma y de que debería dedicarle mas tiempo si quiero que sirva para algo. Hace una semana preparamos una celebración penitencial comunitaria-general que acabo siendo algo increíble. El sitio donde celebro medirá tres por tres y allí nos metemos unas treinta personas, niños y mujeres principalmente y cuatro o cinco hombres. Estábamos ensayando cantos a voz en cuello cuando las mujeres una por una vinieron a mí para confesarse individualmente y por supuesto en telugu. Yo no entendía nada, claro esta, pero tampoco podía oírlas por los cantos, así es que puse mi oreja lo más cerca posible para intentar acertar cuando dejaban de hablar… no importa cuantos años estaré por aquí, quiero aprender telugu, al menos lo básico para hacerme entender y comunicarme un poquito.

Sigue habiendo mas cosas que contar pero la tercera entrega termina aquí. Un saludo y fuerte abrazo para todos.

Pd: al poco de concluir estas líneas recibo la noticia del estado grave en el que se encuentra José Ocaña. Muchas gracias Jesús por la comunicación. Sigo buscando esa ramificación de Dios, la experiencia de un Dios distinto pero igual que todavía me resulta inédito, pero en mi oración ya existe la convicción profunda de la necesidad de escucharle y de la fuerza de la oración. Lo que venga, lo intentaremos ver desde sus ojos.

Unidos y hechos en el Corazón de Cristo.

jueves, 28 de enero de 2010

ALGUNOS NUBARRONES EN DIAS SOLEADOS II

El otro dia me quede en la preparación a la ordenación sacerdotal y de los diáconos que tenía lugar el día dos de enero en nuestra casa y de la que era maestro de ceremonia. Yo estaba esperando una cantada de las mías, de esas que se recuerdan por toda la eternidad e invitan a no aventurarse mas en próximos acontecimientos pero tuve suerte y todo salio estupendamente. Lo preparamos a conciencia pero al ser tantos no hubiese sido extraño que algo se saliera del guión o tuviéramos un olvido. El obispo es un hombre retirado ya de la circulación eclesial y nos puso las cosas muy fáciles.Todo fue precioso.

Por entonces mi ordenador ya se había bloqueado completamente y dejado de funcionar. Todo empezó diez días antes cuando sufrimos unas cuantas fluctuaciones de la electricidad que provoco que se quemaran los fusibles y entrara una descarga brutal de electricidad a la casa. Desgraciadamente tenia el ordenador en funcionamiento por lo que el adaptador se calcino y el ordenador quedo turulato. Después con todo el tema de la ordenación algunos de los escolásticos tuvieron que usar mi ordenador que acabo expirando con el uso de sus pendrives rellenos de virus. Tres semanas mas tarde lo que he recuperado es un ordenador de configuración y programación nueva, de estilo indio, sin ningún documento, sin skype ni messenger ni correo electrónico (ahora accedo mediante la pagina web scj), en el teclado ya no existe la letra enhe, es decir, la que va después de la ene, ni tampoco puedo acentuar las palabras, ni signo inicial de interrogación y exclamación... e internet ahora me va aun mas lento, cosa que me parecía imposible. Si antes tenia enormes problemas para un video de diez minutos, ahora ya no hay problema, simplemente es imposible....

No suelo echar de menos lo que no tengo y hago por adaptarme a lo que hay. La comida, por ejemplo, es algo que desde que volví de España me sienta estupendamente. Mucho arroz y pollo, verduras, huevo, un poco del mismo pescado... sin apenas cambios a los primeros meses pero mi cuerpo parece haberse hecho y lo curioso es que he engordado unos kilitos. El problema es cuando pudiéndolo utilizar (al ordenador me refiero) su acceso es tan limitado y lento que me cuesta aceptar que sea así y me impida su uso normal para la formación y las cuestiones mas básicas. Como ejemplo, el solo hecho de abrir el correo me lleva horas, al igual que intentar abrir cualquier página en Internet.

Aquí el curso se termina a finales de marzo por lo que no queda más que dos meses. Hasta entonces me defenderé como pueda, pero ya estoy pensando en el curso siguiente pues se que necesito cambiar algunas cosas de cómo las he hecho este año: los escolásticos, en general, aunque sus edades oscilan entre veintidós y veintiocho años no tienen grandes aspiraciones, provienen de familias muy sencillas, de poco afecto y en ocasiones parece que solo quieren comer y ser muy formalitos, y sin embargo cuando escarbas un poco uno encuentra personalidades complejas donde lo afectivo y sexual no ha sido nunca tratado, donde les cuesta aceptar que nuestra vida es de religiosos que viven en comunidad y no de aspirantes a sacerdotes de vida placida y con tendencia a la vagancia, donde a pesar de que en breve estarán en alguna comunidad con algunas responsabilidades, todavía no tienen idea a lo que quieren dedicarse o que pueden ofrecer a su provincia. No es nada nuevo ni muy grave pero lo considero importante debido a lo extendido que está.

Toda generalización implica riesgos y medias verdades, y seria injusto no decir que en estos meses he percibido con claridad una muy digna evolución en algunos de ellos: mayor sinceridad, deseo de aprender, interés por dirigir su vida a retos de cierto calado, darse cuenta que el deseo de mas libertad implica responsabilidad y honestidad…

Normalmente cuando escribo no alcanzo a saber que impresión estoy dando aunque siempre intento no traicionarme pero sin olvidar que solo se puede juzgar por lo escrito. Por eso me parece importante deciros que me encuentro tranquilo y con ganas de mejorar y que a pesar de que muchas cosas vividas en estos meses no son lo que esperaba, otras si lo están siendo y lo serán, tanto en lo personal como en la provincia y el país, y que mi sentimiento mas profundo es el de querencia y apego a esta tierra. Me quedan muchas cosas por seguir descubriendo, de sus gentes, de nuestra provincia y de mi mismo. Cuando uno cree haber puesto nombre a casi todo, me sorprendo nuevamente al ver lo lejos que todavía estoy, y es algo que lejos de deprimirme, acaba siendo impulso alentador.

Hay más temas que contaros, como mis días en el seminario menor, el problema cada vez mas grave del visado y algo mas, pero lo dejo para la tercera entrega. El corrector ortográfico esta haciendo posible que muchas de las palabras acaben acentuadas… jb.