martes, 16 de febrero de 2010

Desde sus ojos.

Hace unos días, nubes de bochorno poblaron el cielo en Eluru anunciando los últimos coletazos de una primavera que no me ha dejado respirar en condiciones durante más de un mes y dando paso lento al inicio de un verano que promete ser más que caluroso, según dicen. Así, vamos de tener noches frescas y día calentito (treinta grados sin problema) a noches menos frescas y sol picante y muy generoso. En breve el calor será bochornoso y en los meses de abril, mayo y junio absolutamente insoportable, especialmente mayo. Es lo que dicen. Yo vine en junio del año pasado y las tres primeras semanas el calor fue brutal. India en Andhra Pradesh! porque si nos vamos al norte, un poco mas arriba de Nueva Delhi encontraremos toda la nieve del mundo y mucho frío. Claro que Delhi sólo está a dos mil kilómetros de donde vivo.


Sin embargo, con toda probabilidad no podré contaros como se viven en Eluru los meses de abril y mayo porque no estaré. Como escribí en mi última entrada las nuevas regulaciones del visado para los turistas en India nos obliga a salir por un período de dos meses antes de que se cumplan seis meses de estancia en el país. A mi me vence a finales de mayo pero me iré a finales de marzo para hacer coincidir la vuelta con el comienzo de curso en estas tierras.


Mi destino será Indonesia y dicho así suena lindo saltar de una casa a otra por un país formado por miles de islas y con una religiosidad muy diferente a la de La India, pero dos meses así es un engorro mayúsculo.

Vuelvo a escribir después de un par de días. Quisiera acabar estas líneas hoy martes pero llevamos enfrascados en reuniones ayer, hoy y seguramente mañana con los informes de los escolásticos, tarea nada fácil pues elaborar un informe sobre la vida de alguien en otro idioma y querer ser lo mas preciso y honesto posible me esta llevando su tiempo. Además, en estas ocasiones es donde se nota mas claramente los diferentes puntos de vista de los formadores, pues no estoy por la labor de pasar por alto comportamientos que me parecen fundamentales erradicarlos, o al menos tratarlos y que queden por escrito, si es que queremos que la provincia india se mueva hacia delante. Desde que regresé en diciembre es como si hubiera sufrido una pequeña revolución interior. No estoy de acuerdo con cosas que afectan directamente a la formación de los escolásticos y a mi propia vida, y me sorprendo a mi mismo reaccionando con cierta virulencia para lo que soy yo pero no puede ser de otra forma. La provincia india es de reciente nacimiento pero los problemas internos son generosos pues algunos de los religiosos se niegan a vivir con otros y el nivel de cotilleo y habladurías es preocupante. Lo siento por el provincial, Kus, que tiene un buen papelón y encima es indonesio. Ahora, lo que no me imaginaba es que fuera a afectar a mi vida tan directamente. Me explico.

Ya os conté que la provincia india decidimos comenzar a partir de este próximo mes de mayo un año de postulantado, retrasando así por un año el noviciado. La razón estriba en la poca preparación espiritual y sobre todo psicológica y afectiva con la que llegan al noviciado. Kus ya me estuvo tanteando hace un mes pero todo se quedo ahí porque quería mantener cierta estabilidad comunitaria en el escolasticado. Sin embargo, las cosas se han ido tornando cada vez más complejas y urgentes. Primero había que buscar un maestro de novicios que sustituyera a Valerio por los evidentes problemas con el visado y que a ser posible fuera indio, y darle un año para su formación. Con toda probabilidad mi actual superior de esta casa será el que se encargue a partir del mes de mayo del dos mil once. El problema ha venido con la elección del maestro de postulantes. Por capacidad estoy seguro que podía haber sido un indonesio al que conozco bien y le considero más que apto, pero sería acumulación de indonesios aparte que en general no están acostumbrados a este tipo de formación debido a que sus experiencias pasadas han sido mas parroquiales que educativas de seminario. De los indios es mejor que pase un tiempo… y ahora, ¿qué hacemos? Lo cierto es que en diciembre ya el consejo había decidido sobre mi pero al final Kus se echo atrás por la estabilidad de esta casa y porque aunque suene arrogante creo que no lo estoy haciendo mal pero la necesidad se ha impuesto y aunque hasta finales de febrero no se reúnen ya ha hablado conmigo para hacérmelo saber y ver que pienso. En mi opinión los problemas son evidentes: no llevo ni un año, el visado cada vez es más complicado obtenerlo, la cultura india esta ahora traspasando levemente mi epidermis… y sin embargo le he dicho que si se ve necesario iré, de hecho, es casi seguro.

Estoy algo sorprendido por cómo he reaccionado. Podría haberme quejado, apelar a la coherencia, a la promesa recibida de estabilidad, al trabajo realizado… ahora que es cuando mas luz voy encontrando, ahora que ya empezaba a dibujar el futuro del próximo curso, ahora que había aprendido de mis errores, ahora que la torre de babel parece tener sentido, ahora que me había hecho un hueco en el corazón de los escolásticos, ahora que ya había pasado el trago de preparar un año de formación sin saber bien ni cómo y ni de que tenia que hablar…. Ahora me toca empezar de cero nuevamente. No hay nada escrito mas que la especie de anteproyecto que la comisión de formación elaboramos hace un par de meses y que todavía se anda discutiendo. Así nos movemos, urgidos por la necesidad y apelando al espíritu. Mi cabeza no ha parado de darle vueltas al asunto pues son muchos los puntos que se deben aclarar. De momento no os aburro pero os aseguro que son unos cuantos. Los escribiré. Al final, me lo he tomado como un reto personal, algo donde seguir creciendo y buscando. No pertenezco a ningún sitio en concreto, si algún día los problemas del visado son un freno sin solución me marcharé a otro sitio tan feliz como vine a éste. Mientras tanto sólo le pido a Dios que vaya iluminando mi camino y haciéndome cada vez más suyo. Tocan meses difíciles, de búsqueda y de superación personal. Veremos.

Hoy martes al abrir el correo veo la noticia de la muerte de nuestro querido Pepe Ocaña. Todo lo escrito anteriormente es como si se desvaneciera en el aire. En la adoración le he preguntado a nuestro Dios a dónde fueron a parar todas nuestras oraciones, si es que llegamos tarde o si en realidad lo que hicimos fue acompañarle. No reprocho, busco y pregunto a las puertas de la cuaresma, tiempo de mirar al mundo con los ojos de Dios y desde la sinceridad. Se nos va otro religioso, sin esperarlo, casi sin darnos cuenta, de repente, sin entender bien el por qué. Ocaña era del atleti, como yo. No trivializo, son nexos. Suena tonto pero nos unía. Descansa en paz Ocaña.

lunes, 8 de febrero de 2010

dos de enero, ordenacion sacerdotal.

encuentro con jovenes, diciembre

ALGUNOS NUBARRONES EN DIAS SOLEADOS III

Un par de días después de la ordenación, mi superior me pidió si podía ir una semana al seminario menor que tenemos en Guntur, a cien kilómetros de Eluru, debido a que por motivos médicos y bodas familiares se quedaba un solo religioso en la comunidad y que todavía no es sacerdote. Yo fui encantado a pesar que tenia ganas de empezar la vida normal y ordinaria, y sobre todo profundizar en los temas de la formación con los escolásticos pues el tiempo vuela y aquí terminamos a finales de marzo.
La semana se convirtió en quince días y no me importo. Esta casa era la que un principio iba a ser mi destino y que una semana antes de llegar lo cambiaron. Recuerdo cuando escribí acerca de la casa en mis primeros folletines y la pobre impresión que me había causado. Ahora, quizá porque ya estoy mas hecho a las incomodidades y la sequedad de los sitios, o porque la casa estaba habitada y tenía vida, o porque la miraba de distinta forma, o por un poco de las tres cosas, desde el principio me sentí cómodo y en mi sitio. Eluru es como nuestra casa de Salamanca, enorme y bastante impersonal. Esta otra es una mezcla de nuestros tres seminarios menores pero en India. Las habitaciones de la comunidad y la sala están contiguas y la casa en general esta diseñada alrededor de un patio central donde se encuentra la capilla. Es de una planta y hace más calor que en Eluru y millones de mosquitos mas, las habitaciones son pequeñas y todo es bastante mas caótico pero me hice rápido.


En Guntur tenemos una vaca que por tres veces se ha intentado inseminar sin ningún éxito. En realidad parece un toro y su comportamiento así lo atestigua. La primera tarde mientras veíamos el campo de fútbol la vaca vino lanzada hacia los tres que estábamos allí y salimos corriendo cogiendo direcciones distintas. La vaca me persiguió en un primer momento y corrí despavorido maldiciendo mi suerte hasta que llegue a unos árboles y la vaca se paró. Luego fue a por otro que se había quedado tras la portería de fútbol. Why me, Lord?


En el seminario este año son sólo diecinueve chavales entre dieciséis y veinte años. Lo que ocurre es que normalmente no aparentan la edad que tienen sino menos (estatura, alimentación) y sus pretensiones de vida son más que simples y sencillas, pero como todo el mundo en esta vida también sienten y padecen. Yo he disfrutado un montón con ellos porque basta con que les acompañes y les guíes un poco para que se sientan agradecidos y te muestren cariño. No tenía otra que hacer que estar con ellos y es algo a lo que no están muy acostumbrados.


Bueno, otro sitio donde podria ir.

Volví de Guntur y el tiempo sigue corriendo deprisa. Aquí el curso lo terminamos a finales de marzo por lo que como escribí antes sólo nos queda un mes y medio. Vivo con la sensación de haberme dejado muchas cosas por hacer pero es normal. Ahora es cuando voy asimilando y comprendiendo mejor la forma de ser de los escolásticos, sus limitaciones y deseos de aprender, su sencilla y a veces simple manera de afrontar la vida, sus contradicciones… y como siempre ahí estoy yo debatiéndome entre una mayor exigencia y la suavidad de mis planteamientos creyendo que al final captaran el mensaje de vivir honestamente sin mentiras ni mascaras, que serán capaces de vivir a un dios mas allá de las fórmulas aprendidas, que sentirán la necesidad de ofrecer algo a su provincia, que se ilusionarán por lo mucho que se puede hacer aquí si se es capaz de traspasar la nociva pero epidérmica convicción de que he venido aquí a que me sirvan y no a servir. En fin, mis devaneos.

Mis perspectivas de futuro están flotando en el aire con riesgo a quedarse ahí, al menos por el momento. La provincia india esta reorganizando las comunidades y prevemos cambios. Hace un par de semanas el provincial me comentó la idea de hacerme cargo del postulantado que comenzará el próximo junio. Después de un par de días le dije que yo me encontraba muy bien en Eluru pero que aceptaría gustoso la idea pues también me parece un reto muy interesante. El me lo agradeció a la vez que me exponía sus dudas pues la casa de Eluru necesita estabilidad y continuación en los formadores. Yo también lo veo además de otros inconvenientes como el visado y los continuos cambios en las leyes indias al respecto. Como ya sabéis tuve la suerte en noviembre de obtener un visado por un año, hecho que ahora mismo parece imposible pues en diciembre entró en vigor nuevas disposiciones para los visados de turista debido a sus miedos a atentados terroristas y por los que sólo se concederán visados por seis meses en el mejor de los casos. Este no es el problema más inmediato pues también se contempla la obligación a los que tenemos un visado de más de seis meses, de salir por un periodo de dos meses antes de poder entrar de nuevo en el país. Es decir, en abril me marcharé a Indonesia por dos meses con la idea de regresar a mediados de junio que es cuando comenzamos el curso aquí y después ya veremos cuando regrese a España en noviembre.

Visto así, la vida en la India parece que siempre está pendiendo de un hilo que cualquier día se romperá pero la verdad es que no me preocupa. Tengo la esperanza que la situación cambie y que las leyes se hagan más flexibles con el tiempo. No conjeturo, y si la situación se tornara insostenible hay muchos mas sitios donde uno puede ir. Por el momento me mantengo sereno, a gusto y animado, que ya es suficiente. El telugu se empieza a convertir en algo prioritario para mí pues de lo contrario no hay forma de comunicarse con la gente y la experiencia que cada dos domingos tengo en el poblado donde celebro me anima aún mucho más a pesar de la complejidad del idioma y de que debería dedicarle mas tiempo si quiero que sirva para algo. Hace una semana preparamos una celebración penitencial comunitaria-general que acabo siendo algo increíble. El sitio donde celebro medirá tres por tres y allí nos metemos unas treinta personas, niños y mujeres principalmente y cuatro o cinco hombres. Estábamos ensayando cantos a voz en cuello cuando las mujeres una por una vinieron a mí para confesarse individualmente y por supuesto en telugu. Yo no entendía nada, claro esta, pero tampoco podía oírlas por los cantos, así es que puse mi oreja lo más cerca posible para intentar acertar cuando dejaban de hablar… no importa cuantos años estaré por aquí, quiero aprender telugu, al menos lo básico para hacerme entender y comunicarme un poquito.

Sigue habiendo mas cosas que contar pero la tercera entrega termina aquí. Un saludo y fuerte abrazo para todos.

Pd: al poco de concluir estas líneas recibo la noticia del estado grave en el que se encuentra José Ocaña. Muchas gracias Jesús por la comunicación. Sigo buscando esa ramificación de Dios, la experiencia de un Dios distinto pero igual que todavía me resulta inédito, pero en mi oración ya existe la convicción profunda de la necesidad de escucharle y de la fuerza de la oración. Lo que venga, lo intentaremos ver desde sus ojos.

Unidos y hechos en el Corazón de Cristo.