domingo, 12 de julio de 2009

Cicuenta y un


Con motivo de la inauguración del año escolar-diocesano se celebró en la que podríamos denominar “catedral” una Eucaristía centrada en la figura del sacerdote y su papel en la diócesis de Eluru, pero que engloba a todo el estado, por lo que asistieron varios obispos y cantidad de sacerdotes. Kusmaryadi me invitó a que fuera pues sería un buen momento para irme presentando a distintos religiosos, hermanas (monjas) y sacerdotes. Tirando por lo bajo en Eluru habrá la friolera presencia de unas cuarenta congregaciones femeninas y veintitantas masculinas. Algunas están dedicadas a la educación en adolescentes aunque la inmensa mayoría son filosofados, noviciados y casas de teología si nos referimos al ámbito pedagógico. Después hay otras muchas que trabajan como enfermeras en pequeños hospitales y algunas congregaciones, sobre todo de monjas, están trabajando con enfermos terminales y de sida. Y hasta donde de momento sé, en los últimos años han nacido en la zona de Eluru dos nuevas congregaciones. Es claro que el obispo ha facilitado y promovido la presencia cristiana en su diócesis y que el ambiente de respeto entre religiones ayuda a su consolidación. Por otra parte la apertura general a un nuevo país que va permitiendo el asentamiento cristiano y su dimensión vocacional es innegable, si bien hay que recordar que la presencia del cristianismo en cuanto a número se refiere no pasa de veinticinco millones, de las que tres cuartas partes viven en el sur, entendiendo por el sur todo lo que comprende al trazar una línea horizontal un poco más al norte de Bombay hacia abajo. Sobre las religiones escribiré otro día.
Pues bien, allí estaba yo asistiendo a la misa inaugural del año del sacerdote en una iglesia-catedral que poco a poco se fue llenando de gente, muchos de ellos adolescentes que están de alumnos en los distintos colegios religiosos. La Eucaristía duró casi dos horas y ¡en telugu! Así que no entendí nada. Ya me habían avisado de que me preparase para una larga celebración donde no faltaría una extensa homilía. Lo que no podía imaginar era que por muy extensa que fuera o que el telugu emplee muchas palabras para decir poco, pudiera durar exactamente cincuenta y un minutos. Habrá personas que no les extrañe y esas cosas, pero ¿se puede hablar en una Eucaristía durante 51 minutos sobre la Palabra de ese día y sus alrededores? O aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid…? Sí, es cierto que hay gente que viene de lejos y que en general se prefiere las homilías extensas que las breves (decir normales podría resultar pretencioso), pero no sé si es razón suficiente o simplemente es así. Luego me pregunto, “seré yo Señor?”, será que no soy capaz porque me falta más preparación y fe? De momento mi corazón no se ha convencido pero trato de no ser demasiado parco en palabras. Para colmo me dicen luego que lo normal en estos casos es llegar a la hora de homilía. Bueno, hoy lunes me toca presidir así es que vocalizaré y hablaré despacio a ver si llego a los siete u ocho minutos. Un saludo.
PD. La foto que véis parte del jardín que se encuentra en la entrada de la casa con un sagrado corazón al más puro estilo hindú. Lo interesante es que todo (árboles, maceteros, la especie de cueva donde está el Cristo, el diseño del jardín..) menos el sagrado corazón ha sido hecho y plantado por Kristianto, dándole a la casa por fuera un aspecto precioso.

1 comentario:

  1. "Fijaos cómo crecen los lirios del campo; no se afanan ni hilan; y sin embargo, os digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos."
    ¡Qué suerte tienes, CORAZÓN!
    Vivir en un trocito del cielo es un privilegio de pocos y convivir con personas como Kristianto, es una vicisitud única.
    Felicítale de mi parte por el PRECIOSO JARDIN.
    Besos.
    Ray

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